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Tener una buena salud implica la construcción de hábitos saludables sostenidos en el tiempo. Y entre ellos, la alimentación es de los más importantes. La dieta macrobiótica es una alternativa interesante para aportar a tu cuerpo todos los nutrientes que necesita. Se basa en el equilibrio entre alimentos naturales, orgánicos y mínimamente procesados para promover la salud física y mental. Acompáñanos a conocer los principales productos que necesitarás para llevar este estilo de alimentación.
Este estilo de alimentación tiene su origen en Japón. Apuesta a promover el consumo de productos vegetales e integrales, evitando los artificiales o ultraprocesados. En Farmafresh tenemos una completa selección de dietética, en la que encontrarás productos que te ayudarán a alimentarte bajo esta filosofía.
Los cereales integrales son la base de esta dieta. Son ricos en fibra, minerales como el magnesio y el hierro, y vitaminas del grupo B. Entre sus beneficios se cuenta que mejoran el tránsito intestinal y el control del nivel de azúcar en la sangre. El arroz integral, la avena, el mijo, el trigo sarraceno y la quinua son de los más recomendados.
Las legumbres también son vitales en esta dieta, pues aportan proteínas vegetales de calidad. Entre las más recomendables están los garbanzos, las lentejas, las alubias y la soja. Son una excelente fuente de minerales y fibra, y además aportan energía y vitalidad al organismo. En nuestra farmacia puedes encontrar legumbres en diversas formas, como secas, cocidas o en productos derivados como el tofu.
Las algas marinas son uno de los ingredientes más distintivos de la dieta macrobiótica. Ricas en minerales como el yodo, calcio y hierro, las algas ayudan a regular la función tiroidea y mejorar la salud ósea. Además, contienen antioxidantes y ácidos grasos omega-3 que contribuyen a la salud cardiovascular. Entre los tipos más comunes de algas marinas que puedes encontrar en farmacias están el nori, el wakame, el kombu y el dulse.
También hay otros productos que puedes incorporar a tu dieta. El miso, por ejemplo, es una pasta fermentada de soja que se utiliza para hacer sopas y salsas. Es conocida por sus propiedades probióticas, que benefician la salud intestinal. Por su parte, el tamari es una salsa de soja sin gluten, ideal para condimentar platos sin comprometer la dieta de quienes son sensibles al gluten.
Adoptar esta dieta no significa hacer un cambio radical de un día para otro. Lo más recomendable es comenzar de manera gradual, introduciendo más cereales integrales y legumbres en tu alimentación diaria. También puedes incorporar algas marinas en tus ensaladas o sopas. O utilizar productos fermentados como el miso para aderezar tus platos.
Preguntas frecuentes sobre macrobiótica
Esta dieta puede ser beneficiosa para la mayoría de las personas, ya que se basa en alimentos naturales y equilibrados. Sin embargo, es importante adaptarla a las necesidades individuales. Por ejemplo, quienes tienen problemas de salud específicos, como deficiencias nutricionales, deben consultar a un nutricionista antes de adoptar completamente este tipo de alimentación.
Lo ideal si llevas este estilo de alimentación es evitar los alimentos refinados como el azúcar blanco, la harina refinada y los productos procesados. También se sugiere limitar el consumo de carnes rojas, productos lácteos y alimentos con aditivos o conservantes artificiales.
La dieta macrobiótica es muy flexible, por lo que puedes combinarla con otras filosofías. Por ejemplo, dialoga bien con el vegetarianismo o veganismo. Lo fundamental es encontrar un equilibrio que funcione para ti y potencie tu salud, energía y bienestar.
Ten presente que la dieta macrobiótica no es solo una forma de comer, sino una filosofía de vida. Este estilo apuesta a lograr el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el medio ambiente. En nuestra farmacia puedes comprar online los productos más adecuados para seguir tu dieta. También vitaminas, suplementos y todo lo necesario para nutrirte tal como lo necesitas.