Los principios para el cuidado de la piel varían de acuerdo a cada persona. Las rutinas y productos que son ideales para cuidar la piel grasa, no tendrán buenos resultados en una piel seca. Este factor es tan importante para el cuidado facial, como la consideración de la edad. En este sentido, conocer qué tipo de piel tengo será clave en proporcionarle el tratamiento más adecuado.

¿Cómo saber qué tipo de piel tengo?

Conocer la tipología de tu piel es un asunto clave para poder armar tu rutina facial. Las cremas o geles limpiadores, las aguas micelares, las cremas hidrantes, antiedad o antimanchas, todas dependerán de cuál sea tu tipo de piel.

Para descubrir la tipología de tu piel, debes seguir un proceso fácil y rápido. Una vez terminado, sabrás a qué tipo de productos o tratamientos debes apuntar. Recuerda que en FarmaFresh tenemos los mejores productos dermatológicamente probados y con excelentes efectos.

Lava la cara

El primer paso para conocer qué tipo de piel tengo es lavar muy bien el rostro. Procura limpiar la piel como lo hagas de costumbre, y luego enjuaga con abundante agua. Verifica que quede libre de producto alguno.

lavarse la cara para saber el tipo de piel

Espera 30 minutos

Lo siguiente en el proceso es dejar pasar treinta minutos, sin secar la piel con toallas. Una vez pasado ese tiempo, fíjate si en tu piel se aprecia algún ligero brillo. Si es así, en la zona de la frente, la nariz y en mentón, estaremos hablando de una piel mixta o normal.

Luego de otros veinte o treinta minutos, fíjate si los pómulos también muestran un aspecto graso. Allí estaremos hablando de una piel grasa. Ahora, si el rostro se ve tirante, será una piel seca.

Utiliza papel matificante

El paso final para conocer qué tipo de piel tengo es utilizar papel matificante. Con un trozo de éste, haz ligeros toques en tu cara y observa la cantidad de grasa que queda impregnada.

Si solo ves grasa en la zona de frente y nariz, tendrás una piel normal o mixta. Si el papel finaliza muy lleno de sebo, tendrás una piel grasa. Y si el papel muestra poca o nada de grasa, tendrás una piel seca.

Tipos de piel

Una vez que he hecho este ejercicio rápido para saber qué tipo de piel tengo, debo empezar a conocer cuáles son las características de cada tipología. Saberlo será clave para elegir los productos que potencien su salud, lozanía, equilibrio y belleza.

Piel sensible

Además de las pieles mixtas, grasas o secas, también existen pieles sensibles. Lo que las distingue es que reaccionan de manera excesiva, de forma más rápida o más intensa, a un factor interno o externo que generalmente es bien tolerado por una piel normal.

Este tipo de piel requiere de ciertos cuidados especiales. Productos que la traten con suavidad, sin generar irritaciones. Entre ellos, una gran opción para limpiarla es el Agua Micelar para piel sensible de La Roche Posay. Es un excelente producto para limpiar la piel sin resecarla, y generando un efecto calmante.

Piel normal

Al explorar en qué tipo de piel tengo, una de las más convenientes es la piel normal. Se trata de una piel de textura regular, sin mayores imperfecciones. Luce un aspecto limpio y suave, y no tiene necesidades de cuidados especiales.

Piel seca

Ahora, si tienes la piel seca, es importante que le prestes mucha atención a los productos que usas para tus rutinas. Este tipo de piel suele ser áspera. Se puede tornar escamosa, enrojecida e incluso causar dolor. Se caracteriza porque no tiene suficiente aceite y agua en las capas de la piel.

Una excelente alternativa para su cuidado es la loción hidratante para piel seca de Cerave. Se trata de una fórmula con ácido hialurónico, que intensifica la hidratación y la elasticidad. También contiene ceramidas, que reparan la barrera cutánea, haciéndola más resistente.

tratamiento para piel seca

Piel mixta

Cuando exploramos en qué tipo de piel tengo, la mixta es de las más comunes. Se define como una combinación de dos tipos de piel, la normal o seca y la grasa. Esta piel presenta un aspecto brillante, y suele desarrollar impurezas, especialmente en la Zona T (frente, nariz y barbilla).

Piel grasa

Y por último, la piel grasa también es bastante común. Se caracteriza por producir un exceso de sebo, que se traduce en que genera más suciedad, impurezas e incluso el desarrollo de acné. Como punto positivo, es una piel que resiste mejor la aparición de líneas de expresión.

En definitiva, conocer qué tipo de piel tengo es fundamental para tratarla de modo que conserve su salud y lozanía. En nuestra farmacia encuentras todos los productos que te ayudarán a lograrlo.